Azul Mar Eterno

Asómate a mi mar.
Confunde su azul con el cielo.
Mar traquilo y sosegado.
Mar Eterno.

SE BAÑAN EN MI MAR

viernes, 31 de julio de 2009

TATÚAME




Ámame
con las manos llenas de caricias,
con los labios llenos de suspiros,
con el cuerpo lleno de latidos.

Deséame
con la piel erizada y estremecida,
con los besos llenos de agua,
con los dedos llenos de vicios.

Espérame
con esquinas de calles oscuras,
con el tiempo olvidado de olvido,
con ausencias y con regocijos.

Tatúame
con cien mariposas la espalda y
con tu lengua marca el recorrido
que va desde el cuello…hasta lo impío.

AUSENCIA


Te miro.
Paso la yema de mis dedos por tu imagen
mientras acaricio tu recuerdo.
Me duele tu dolor y tu ausencia…
elegida por mí.
Quiero pasear por la playa colgada de tu brazo
sintiendo cómo sonríen tus ojos cuando me miran.

¿Cómo puedo quererte tanto
y no querer tus besos?
¿Cómo te quiero a mi lado
si no te deseo en mí?
¿Cómo vivo otra vida sin ti?

Querría ser tu paz y tu alegría…
y soy tu tormento.
Querría rodearte con mis brazos
y protegerte de mi desamor.
Envolverte en la magia y darte…
lo que SÍ que fue.

jueves, 30 de julio de 2009

CAMA VACÍA



Te contaría
cómo espío tu respiración sosegada,
tu cuerpo desnudo y amado
cuando te lleva el sueño en las tardes
perezosas del estío.

Te contaría
cómo observo silenciosa
cada pliegue de sábanas caídas
al lateral de tu abrazo mientras
mi aliento eriza tu piel.

Te contaría,
si abrieses los ojos en un descuido,
que venía a despertarte
recorriendo el camino de los besos
hollado y reconocido
de tu columna vertebral.

Te contaría
que quedo queda y silente
mientras te aprendo y
que mi cama ya no está vacía
aunque marches
porque te sueño.

CRISÁLIDA



Arrastraba por la tierra
el caminar ondulante,
respirando el aroma
de las hojas caídas.
Humedad gris
de musgo y arena.

Los colores oscuros
del sotobosque umbrío
acostumbraron sus ojos
a la penumbra.

Pero soñaba con la luz.
Con alas hermosas
de polvo de estrellas.
Con nubes y soles
y caricias templadas.
Con ser sol, con ser alma.


Con llenar los espacios fríos
de pavesas y de llamas.
Y secar con su piel
ríos y lágrimas.

Se enredó con los hilos
de una seda manchada.
Metamorfosis de alas,
de espinas inciertas
tan dentro clavadas.

Crisálida oculta,
casi transformada…
Y dejar de ser gusano
para ser hada.

TE DEBO UN POEMA



Te debo un poema.
Un poema de hierba verde,
tumbados en la alfombra fresca.
Era la hermosura de un día estrenado.
Cómo explicarlo para que se entienda…
Momentos mágicos de caricias leves
– esas caricias de seda –
y de abrazos largos comiendo cerezas.
Tus manos buscaban mis manos y
mi falda se enredaba entre las piernas.
Se besaban los ojos y se callaban los labios.
Tanto sentimiento, tan amarrado,
tan reservado…cómo explicarlo.
Escribimos poemas con sabor a hombre,
con aroma a hembra.
Siempre somos los personajes de una novela
que se lee, se desea y se sueña.
A las cinco volvimos a casa
- no somos ni Cenicienta –
Yo volví a mi vida.
Tú regresaste con ella.

LLUVIA ÁCIDA




Es como una lluvia ácida
cuando tus besos saben a sal y a otras bocas.
Cuando me llenas de soles falsos
y de espejismos.
Cómo se derrumba la piel y el alma
cuando se rompen los sueños
y los cristales rotos aguijonean
cada pliegue de mi ser.

Vuelves a mí cada vez
con el alma ajada,
con el cuerpo ansioso,
con el amor desviado.

Y el perdón y el amor se escurren
entre tu mirada y la mía.
Tus manos me aferran intentando
no caer en el abismo.

Pero las promesas rotas,
las vueltas y las idas
de tu corazón al mío…
no encuentran el camino.

IMAGINO




Imagino
que debería arrancarme de ti,
arrancarte de cuajo de mí.
Tu piel que anhelo me envenena.
Tu boca que estremece el recorrido
muerde con saña y mastica
mi corazón entregado.

Imagino
que debería tapar con ceras mis oídos
y dejar de escuchar tus cantos de sirena.
Los te quiero espurios duelen por ajados
y ya no suavizan los contornos de las rocas
en las que encalla y se encallece mi alma.

Imagino
que las mentiras fraguadas en sábanas usadas
y en discursos preparados de antemano
van mellando el amor que mantenía
mi sentir cierto con tu sin sentido
unidos en un ritual de destrucción.

Imagino
que algún día volverás a por mí como siempre
y encontrarás que he mudado de cuarto
y que soy luna creciente sin el eclipse de tu sol.
Tal vez entonces entiendas cómo duele amar mentiras.
Pero ni eso espero de veras que sientas.
Y que llores y desesperes…
ni lo imagino.