Azul Mar Eterno

Asómate a mi mar.
Confunde su azul con el cielo.
Mar traquilo y sosegado.
Mar Eterno.

SE BAÑAN EN MI MAR

jueves, 16 de febrero de 2012

TANTA MALDITA LÁGRIMA

Fotografía: Amelia Dïaz

Secuestrarán la esperanza.
Tendremos que refugiarla
en nichos de golondrinas.
Pedirán como rescate
las cosquillas de los labios
cada vez que musitamos
libre tierra,
libre viento,
libre mar.

Perdimos los eslabones
de cadenas esmaltadas
mientras soñamos utópicos
escapar de los sistemas.

Nunca tuvimos refugio
en las noches de tormenta.
Ya no nos sirven las máscaras
ni los paraguas de flores.

Abandonamos los libros
en los lugares comunes
donde enterramos recuerdos.

Solo tenemos ahora
tanto girasol vacío,
tanta lluvia de febrero
decapitando las ramblas,
tanto frío de sepulcro
y tanta maldita lágrima.


6 comentarios:

  1. Hoy he ido a la ruta del colesterol, parecia de una semana compuesta de domingos, y la ciudad de la justicia parecia desierta, y mi nariz un mascaron de proa, aun asi en el parque del raconet, Javi a salido tres veces, y en los redondeles de piedra sintetica imposibles de demoler, los lirios ausentes me han prometido la primavera.

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  2. Y toda la belleza desocupada -a destiempo- es nuestra pertenencia,,, siempre pensé (y sentí) que cuando los huecos fueran nuestra pertenencia el mundo estaría a punto de cambiar,

    que así sea, un fuerte abrazo.

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  3. Si no tuvieramos lágrimas deberiamos comprarlas.No son necesarias porque ellos nos son necesarios

    Besos

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  4. Me has dejado sin palabras, Ame, este es uno de esos poemas que se quedan dentro, porque cuando intentan matar la esperanza, las "malditas làgrimas" nos hacen luchar para que la esperaza siga iluminando nuestros sueños.
    Un fuerte abrazo y un beso.
    Leo

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  5. Un grandisimo poema, gracias por compartirlo en mi blog. Un abrazo.

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  6. la esperanza yace secuestrada,
    y no pedirán rescate de cosquillas,
    fue hija nuestra abandonada,
    desposada como ofrenda de otros días,
    cuando creímos que el resplandor era el tesoro,
    y el tesoro era vivir, a escondidas,
    en una máscara donde ocultamos todo,
    y en el todo, sólo algo, era vida.

    sigue tu mar, dejando hermosas letras.

    un abrazo Amelia.

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